Colombia estaría espiando a países vecinos como Venezuela, Ecuador y Nicaragua
Informe de inteligencia militar revela que habría ordenado ciberataques, según documento obtenido por la revista Semana.
El Gobierno colombiano no tendría en este momento unas relaciones amistosas y de cordialidad con países vecinos como Venezuela, Nicaragua y Ecuador, según una orden de operación del Ministerio de Defensa para realizar acciones de inteligencia y contrainteligencia contra estos países, a través de ciberataques, informó la revista Semana.
La publicación afirma que tuvo acceso a un documento de inteligencia militar con el que se dispone iniciar estas operaciones.
El plan, ordenado en el gobierno del presidente Gustavo Petro, plantea lanzar ciberataques y espiar a Venezuela, Nicaragua y Ecuador, al considerar que representan una amenaza.
El documento tiene clasificación de “ultrasecreto”, y ordena recopilar información en el ciberespacio en las que se pidió realizar actividades de inteligencia y contrainteligencia con el fin de apoyar la recolección de información de carácter estratégico.
Dentro de la necesidad que argumentó la inteligencia militar colombiana para ordenar ciberataques contra Venezuela, Nicaragua y Ecuador, a fin de obtener información sensible y de vital importancia en el campo militar, se estableció en el documento de “actividad que contribuirá de manera significativa a conocer, prevenir y enfrentar la amenaza híbrida del actor de las fuerzas convencionales en aras de garantizar la independencia, soberanía, integridad territorial y el orden constitucional”.
La orden fue impartida por el Comando del Ejército y el Ministerio de Defensa a dos experimentados militares, un oficial y un suboficial, quienes recibieron la tarea de lanzar ciberataques contra Venezuela (bautizada como Viuda Negra), Nicaragua (Nutria) y Ecuador (Escorpión), con el propósito de contrarrestar cualquier amenaza que pudiera presentarse contra Colombia.
Para ejecutar la misión de ciberespiar a los tres vecinos, el Ejército autorizó que se emplearan “medios técnicos y talento humano, los cuales son adecuados y apropiados”.
El trabajo de espionaje dispuso de unidades especializadas como señala el documento en poder de SEMANA, “las actividades de orientación, verificación, análisis, control y gestión operacional sobre el procedimiento de recolección de información en el ciberespacio adelantado por el personal integrante de las misiones de trabajo desarrolladas por la Compañía “A” Ciberinteligencia Activa y Compañía “B” Ciberexplotación, son indispensables y no se encuentra otro medio diferente para la recolección de información sobre la amenaza híbrida.”
Pero más allá de la tecnología, señala la institución castrense, “los agentes de inteligencia están entrenados y capacitados en normatividad legal vigente aplicable a las actividades de inteligencia y contrainteligencia (...) en el manejo de la información, tácticas, técnicas y procedimientos concernientes a la metodología de las operaciones de inteligencia”.
Para evitar fugas de información, se les ordenó a los agentes que les quedaba prohibido “el uso de aplicaciones de mensajería y dispositivos electrónicos como móviles, tablets, WhatsApp, Telegram, Signal y demás”. Por el contrario, para transmitir los resultados del espionaje, “la difusión de los datos de operaciones a todo nivel debía ser a través de la red IMI (inteligencia militar) con la que cuenta el Bacib o líneas microondas”.